La muerte que yo imaginé tenía algo de humana, sin llegar a serlo del todo. La imaginé ciega y muda, guiándose por el olfato.
De su rostro, por lo tanto, exageramos la nariz. Los labios, poco definidos, le darían el puntito de expresión para que fuese una muerte seria, firme,decidida.
El escultor Alfredo Guillamón esculpió la cabeza en barro.
Después hicimos el molde en escayola y, una vez seco, lo rellenamos de resina tintada de blanco y fibra de vidrio.
El resultado fue éste.

Después la vestimos y me enseñó su baile.
Y entonces, bailamos.
5 comentarios:
cuando vi el baile con la muerte un escalofrío me recorrió el cuerpo entero de tan real que parecía... un momento mágico.
¡muchas gracias!
Esto es Hermosísimo... de verdad, Felicitaciones =)
Fantástico. Tanto la idea como ejecución son maravillosos. He estado viendo los videos del Tubo y el espectáculo tiene una pinta estupenda, me recuerda un poco a las creaciones de Philippe Genty.
Saludos dese mi nube ;)
ESPERO VER TU ESPECTÁCULO ALGUANVES EN VIVO Y ATODO COLOR, PUES LAS FOTOS TIENE UNA PINTA BUENÍSIMA
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