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sábado, 3 de abril de 2010

EL ÚLTIMO TRAGO

Para hacer un ejercicio imperfecto hace falta:
1. Mirar lo que tienes alrededor y elegir algo que te guiñe el ojo.
2. Jugar con lo que has encontrado y olvidar que ya tenemos una edad.
3. Si tienes un mínimo de equipo técnico, grabarlo y editarlo para reirte luego con tus amigos.
4. No emplear más de una tarde en ello.
5. Tener una tarde libre para emplearla en ello.
6. Dejar aparte el juicio, la mirada crítica...El resultado es lo de menos.
6. Y no pensártelo dos veces antes de compartirlo, porque si no, nunca lo harás.

La realidad se transforma cuando menos te lo esperas y te muestra ideas, bocetos de algo que más adelante puede llegar a transformarse.
Si al final has comprendido que las cosas pueden ser mucho más de lo que aparentan, entonces, el ejercicio imperfecto habrá llegado a su perfección.


3 comentarios:

periferia teatro dijo...

extraordinariamente imperfecto. Gracias Dora por compartir tu locura

Alfredo Guillamon dijo...

Maravilloso planteamiento.
Plantear para jugar,
jugar para plantar,
plantar para compartir..
Gracias

Joaquín Regadera dijo...

Crear es mirar algo ya existente desde una nueva perspectiva. Mis felicitaciones, ¡hasta luego!