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domingo, 17 de mayo de 2009

ARBEQUINA ROMANA

Dicen que por las noches, en el teatro romano de Cartagena, se oyen extrañas voces, susurros que surgen de alguna parte de las gradas, cantos que salen desde el coro y trepan por el anfiteatro...



Ayer tuvimos la oportunidad de rodearnos de ancestros y actuar por primera vez, en presencia de un emperador romano.

Por suerte, nuestras arbequinas fueron de su agrado...tanto que ahora, Augusto tiene una cabeza de muñeca y la pequeña abuela, un cuerpo de emperatriz.




1 comentario:

Anónimo dijo...

¡que envidia!
¡que grande eres!

Bali