Al otro lado del océano atlántico hay frutas que huelen a queso y curan las penas, hormigas zompopos que suben a las ramas del guachipilín, lluvia a partir de las seis de la tarde, frijoles, gallopinto, tamarindo y aguacates que ponen las panzas verdes a los guatemaltecos de la Antigua.
Al otro lado del océano atlántico hay brujas en los mercados de San Salvador que venden caparazones de armadillo, víboras picadas, iguanas vivas , pieles de serpiente, flores de Jamaica y Florifundia para tener dulces sueños...
Al otro lado del océano vive y lucha cada día Hamington, Meritxel, Gonzalo, Zoa, Rebeca, Cristina, Merche, Matxalen, Maya, Laura, Gustavo, Ale, Mario,Guillermo, Mónica, Juan, Franklin...y tantos y tantos otros...
Hay tantas cosas al otro lado por las que merece la pena cruzar un océano...lástima que haya que hacerlo en avión....
De vuelta en este lado, superando el miedo a volar...aterrizando poco a poco...
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